LA MULTINACIONAL DE DALLAS LLEGÓ A ESPAÑA HACE 20 AÑOS PARA CREAR UNA RED DE GASOLINERAS POR TODO EL TERRITORIO NACIONAL
Se alarmaba el 27 de febrero pasado el diario El País de Exxon Mobil Spain, filial de la multinacional del petróleo Exxon, hubiera ganado en España 9.907 millones de euros en dos años con un solo empleado y sin desarrollar actividad alguna.
Según el periodista que firmaba la información, la empresa no pagó un solo Euro de impuestos y está utilizando España para blanquear dinero negro de la venta de crudo en los mercados internacionales.
Para situar las cosas en su justa medida y no manipular a los lectores hay que empezar por decir que ExxonMobil Corporation es la segunda mayor empresa del mundo por su capitalización bursátil (el primer puesto lo ocupa Wal-Mart Stores, Inc, chiquitos de El Pais) y la primera por facturación, con unos ingresos de 383.221 millones de dólares (unos 280.000 millones de euros) en 2010. Tiene centenares de ejecutivos altamente cualificados y otros tantos de paraísos fiscales en todo el mundo si quiere blanquear dinero sin necesidad de venirse a España donde, por cierto, la seguridad jurídica deja mucho que desear.
Lo realmente cierto y que El País en su supina ignorancia ─ producto de la imbecilidad habitual de buena parte de los periodistas de esa casa ─ pasa por alto es lo siguiente: hace unos veinte años la empresa de Dallas, con negocios en 42 países, desplazó a España a dos de sus principales ejecutivos, un neoyorquino y un panameño de padre o madre americana.
Su objetivo era crear una red de estaciones de servicio de gran envergadura por lo que compró una serie de terrenos e inscribió un centenar de sociedades en los registros mercantiles. Pero en el momento de empezar a construir su malla de empresas de servicio se encontró con la burocracia del gobierno central, las 17 burocracias autonómicas y los centenares de ayuntamientos, en una nueva versión de «Bienvenido Mr. Marsall» pretendían sacar tajada del negocio imponiendo unos «peajes» astronómicos.
A LA PRIMERA EMPRESA DEL MUNDO, CON UN TIPO DE ESTACIÓN DE SERVICIO HOMOLOGADO EN 42 PAISES, LOS POLITICOS SEMIANALFABETOS DE LAS COMUNIDADES AUTONOMÁS INTENTATON IMPONERLE 17 MODELOS DE GASOLINERAS DISTINTAS Y TOMARON A SUS EJECUTIVOS COMO UNA NUEVA VERSIÓN DE "BIENVENIDO MR. MARSALL"
Pero no fue ese el único motivo que les llevó a no invertir una sola peseta en suelo español. Su modelo de estación de suministro de combustible, el mejor, más seguro y más experimentado del mundo (por eso constituyen la primera empresa del sector con decenas de miles de gasolineras en los cinco continentes) fue rechazado en las 17 comunidades autónomas. En unas porque la normativa local obligaba a que los depósitos de queroseno estuvieran a 300 metros de la autovía, en otros porque debían estar enterrados 20 metros en lugar de 10 y en otras porque el numero de extintores en caso de incendio les parecía insuficiente al memo de turno, metido a político.
De modo y manera que ante la anarquía reinante en un país relativamente pequeño, donde no hay unidad de mercado ni seguridad jurídica, donde cada reino de taifa pretendía enseñar a sus técnicos como se construye una estación de suministro de combustible, Exxon decidió plegar velas y no invertir en duro en el país. Que es lo que razonablemente hay que hacer frente a los déspotas autonómicos la mayoría de los cuales no han pasado de la escuela primaria y pretenden saber más que nadie.
Aunque la empresa sigue teniendo un empleado, el ejecutivo panameño que vive cruzado de brazos en El Escorial donde tiene su residencia, cuando España entró en barrena la multinacional norteamericana decidió vender sus activos y marcharse con viento fresco a otra parte. Es lo que debió hacer hace 20 años pero decidieron aguantar por si la situación política del país cambiaba. La liquidación a precios de mercado ─ bastante más bajos que los que hacía unos años ─ constituye para el diario El País «lavado de dinero».
En lugar de culpar al actual y anárquico sistema autonómico de la fuga de una de las empresas más importantes del mundo por la incapacidad de la clase política es más progre y más fácil arremeter contra una multinacional. Y lo dicen ellos ─ el grupo Prisa ─, cuyos directivos tienen el riñón forrado y viven a cuerpo de rey al tiempo que deben hasta los calzoncillos, cerca de 4.000 millones de euros y a los que Telefónica ha tenido que cortar más de una vez las 500 líneas de que disponen. ¡Viva la Prensa libre e independiente!
Se alarmaba el 27 de febrero pasado el diario El País de Exxon Mobil Spain, filial de la multinacional del petróleo Exxon, hubiera ganado en España 9.907 millones de euros en dos años con un solo empleado y sin desarrollar actividad alguna.
Según el periodista que firmaba la información, la empresa no pagó un solo Euro de impuestos y está utilizando España para blanquear dinero negro de la venta de crudo en los mercados internacionales.
Para situar las cosas en su justa medida y no manipular a los lectores hay que empezar por decir que ExxonMobil Corporation es la segunda mayor empresa del mundo por su capitalización bursátil (el primer puesto lo ocupa Wal-Mart Stores, Inc, chiquitos de El Pais) y la primera por facturación, con unos ingresos de 383.221 millones de dólares (unos 280.000 millones de euros) en 2010. Tiene centenares de ejecutivos altamente cualificados y otros tantos de paraísos fiscales en todo el mundo si quiere blanquear dinero sin necesidad de venirse a España donde, por cierto, la seguridad jurídica deja mucho que desear.
Lo realmente cierto y que El País en su supina ignorancia ─ producto de la imbecilidad habitual de buena parte de los periodistas de esa casa ─ pasa por alto es lo siguiente: hace unos veinte años la empresa de Dallas, con negocios en 42 países, desplazó a España a dos de sus principales ejecutivos, un neoyorquino y un panameño de padre o madre americana.
Su objetivo era crear una red de estaciones de servicio de gran envergadura por lo que compró una serie de terrenos e inscribió un centenar de sociedades en los registros mercantiles. Pero en el momento de empezar a construir su malla de empresas de servicio se encontró con la burocracia del gobierno central, las 17 burocracias autonómicas y los centenares de ayuntamientos, en una nueva versión de «Bienvenido Mr. Marsall» pretendían sacar tajada del negocio imponiendo unos «peajes» astronómicos.
A LA PRIMERA EMPRESA DEL MUNDO, CON UN TIPO DE ESTACIÓN DE SERVICIO HOMOLOGADO EN 42 PAISES, LOS POLITICOS SEMIANALFABETOS DE LAS COMUNIDADES AUTONOMÁS INTENTATON IMPONERLE 17 MODELOS DE GASOLINERAS DISTINTAS Y TOMARON A SUS EJECUTIVOS COMO UNA NUEVA VERSIÓN DE "BIENVENIDO MR. MARSALL"
Pero no fue ese el único motivo que les llevó a no invertir una sola peseta en suelo español. Su modelo de estación de suministro de combustible, el mejor, más seguro y más experimentado del mundo (por eso constituyen la primera empresa del sector con decenas de miles de gasolineras en los cinco continentes) fue rechazado en las 17 comunidades autónomas. En unas porque la normativa local obligaba a que los depósitos de queroseno estuvieran a 300 metros de la autovía, en otros porque debían estar enterrados 20 metros en lugar de 10 y en otras porque el numero de extintores en caso de incendio les parecía insuficiente al memo de turno, metido a político.
De modo y manera que ante la anarquía reinante en un país relativamente pequeño, donde no hay unidad de mercado ni seguridad jurídica, donde cada reino de taifa pretendía enseñar a sus técnicos como se construye una estación de suministro de combustible, Exxon decidió plegar velas y no invertir en duro en el país. Que es lo que razonablemente hay que hacer frente a los déspotas autonómicos la mayoría de los cuales no han pasado de la escuela primaria y pretenden saber más que nadie.
Aunque la empresa sigue teniendo un empleado, el ejecutivo panameño que vive cruzado de brazos en El Escorial donde tiene su residencia, cuando España entró en barrena la multinacional norteamericana decidió vender sus activos y marcharse con viento fresco a otra parte. Es lo que debió hacer hace 20 años pero decidieron aguantar por si la situación política del país cambiaba. La liquidación a precios de mercado ─ bastante más bajos que los que hacía unos años ─ constituye para el diario El País «lavado de dinero».
En lugar de culpar al actual y anárquico sistema autonómico de la fuga de una de las empresas más importantes del mundo por la incapacidad de la clase política es más progre y más fácil arremeter contra una multinacional. Y lo dicen ellos ─ el grupo Prisa ─, cuyos directivos tienen el riñón forrado y viven a cuerpo de rey al tiempo que deben hasta los calzoncillos, cerca de 4.000 millones de euros y a los que Telefónica ha tenido que cortar más de una vez las 500 líneas de que disponen. ¡Viva la Prensa libre e independiente!