Friday, January 28, 2011

LA ENFERMA IMAGINARIA Y LA TÉCNICA DE L A BALA DE PLATA

Nuevo adelanto de la nueva revisión del libro El Varón Castrado
Hace unas semanas se producía una sentencia judicial antológica en las relaciones paternas filiales en la República Federal de Alemania. La Corte Constitucional, la más alta instancia judicial del país, concedía el derecho de guardia y custodia a un padre soltero que había tenido un hijo fuera del matrimonio.
La sentencia ponía fin así a una guerra de casi diez años en los tribunales. La madre, en una primera instancia, se había negado a ceder la guardia de la menor a su progenitor por el simple hecho de ser soltero. Y la Justicia le dio la razón. Pero el litigante recurrió a la Corte Constitucional y el alto tribunal revocó el veredicto. «Ninguna mujer ─ afirmo en su pronunciamiento ─ puede vetar el derecho a la custodia de un padre por el hecho de ser soltero, al constituir una discriminación al varón. Va contra el derecho natural. Para su desarrollo integral, los hijos necesitan un padre y una madre».
La resolución judicial sienta un precedente en este tipo de casos. Hasta ahora en Alemania en los casos de parejas separadas que nunca habían estado casadas, al padre se le negaba sistemáticamente la custodia compartida de los hijos si su madre se oponía. En su novedoso pronunciamiento, la Cote Constitucional estableció que, si bien la custodia podía seguir siendo otorgada inicialmente a la madre, el padre tenía idénticos derechos a solicitarla y obtenerla.
La inapelable decisión del tribunal de la República Federal de Alemania venía, de esta manera, a ratificar una sentencia anterior, de 2009, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que establecía que las leyes alemanas discriminaban al hombre y contradecían la directiva europea sobre el derecho a de ambos progenitores a ocuparse de sus hijos en igualdad de derechos, estuvieran o no casados, separados o divorciados.
La prensa germana en su totalidad, como es natural, recibió la decisión judicial con júbilo, ya que ponía fin a una injusta exclusión y postergación del hombre en relación con sus hijos.
«La decisión del Tribunal Constitucional sobre los derechos de custodia ─ escribió Süddeutsche Zeitung ─ ha puesto fin a un período ya superado e insensible del derecho de familia. Más de 60 años después de que la constitución alemana entrara en vigor, ésta finalmente ha cumplido su obligación de poner a los niños ilegítimos en igualdad con los demás niños. En Alemania casi uno de cada tres niños nace fuera del matrimonio. El máximo tribunal del país está tratando ahora, con gran finura jurídica, de dar a estos niños el derecho a tener padre y madre.»
Por su parte, Financial Times Deutschland, señaló: «Los padres casados y no casados deben tener automáticamente los derechos de custodia de sus hijos cuando éstos nacen. La realidad es que hace tiempo que la madre dejó de ser la única figura de apego importante en la vida de un niño y hoy desarrollan roles muy parecidos.»
Die Welt, dijo: «La sentencia es un paso en la dirección correcta. Los padres no casados en el futuro tendrán una mejor oportunidad de garantizar los derechos de custodia, al no poder ser privados de ese derecho por el hecho de ser varones.»
El influyente Frankfurter Allgemeine Zeitung, proclamó: «No es tolerable que la madre bloquee la custodia de un padre sobre su hijo e interfiera su relación con él. Por el bienestar del niño, la ley no puede instigar a este tipo de juegos de poder que se producen cuando las relaciones se rompen. El derecho de familia no puede seguir estando influenciado por el espíritu del pasado, de una realidad de familia diferente. La nueva regulación sólo reflejan los profundos cambios en la sociedad. Los niños necesitan una madre y un padre. Los que traen un hijo al mundo deben compartir la responsabilidad de cuidarlo y educarlo».
Y hasta el sensacionalista Bild, dedicó un editorial a glosar el asunto: «Los padres no son el peor de los progenitores y madres no son de forma automáticamente los mejores. El viejo cliché de padres indiferentes y madres amorosas es un perjuicio antiguo que hay que desterrar. Por supuesto que lo mejor es cuando un niño vive con el padre y la madre en el seno de una familia. Pero lo ideal no siempre es la realidad. Y si los padres se separan, debería haber un solo criterio para decidir quién tiene la custodia: el bienestar del niño».
PARALELISMO.- El asunto, que hoy traigo a mi blog, viene a cuento de un caso que el lunes próximo, 31 de enero de 2011 se juzga en Las Palmas de Gran Canaria. El juzgado de primera instancia 5 cuyo titular es el juez José Alexis Reyes Negrín, actuando en calidad de tribunal unipersonal, tendrá que decidir si concede la guardia y custodia definitiva a un padre biológico canario también soltero, el regatista internacional Agustín Juárez.
Los hechos arrancan en 2002. Grancanario, de 43 años, 1.90 de estatura, en la primavera de ese año, este deportista varias veces campeón de España y del mundo mantuvo una tormentosa relación extramatrimonial con una piadosa y virtuosa dama: la llamada Margarita Manrique de Lara y Martín-Neda, casada en esos momentos con el empresario isleño Rafael González y Bravo de Laguna.
Como consecuencia de aquellos furtivos amoríos cuyos detalles ahorro al lector, nacía el 26 de enero de 2003 la menor M., la cual fue inscrita en el Registro Civil como hija biológica del industrial Bravo de Laguna. Porque, por lo visto, el marido de la damisela se vió obliogado a aceptar de no muy buen grado lucir una bonita cornamenta, un trofeo cinegético medalla de oro, para no poner en peligro sus lucrativos negocios. Y para que nadie pudiera cuestionar que su matrimonio era ejemplar y su señora casta y proba fuera del hogar conyugal, como queda demostrado. La niña era la segunda de la pareja que, poco antes había adoptado a otra de apenas un año A., en Rumania.
Meses más tarde, a consecuencia de que su mujer no andaba en sus cabales según hizo constar en el tribunal eclesiástico, se produjo la ruptura matrimonial de la ilustrísima señora y el empresario, delegado en España de la empresa Saur, perteneciente al conglomerado de Bouygues en España y salió a relucir quién era el auténtico padre de la menor.
Desde entonces, y tras demostrar con la prueba de ADN que es el verdadero progenitor de la niña, Juárez ha iniciado una larga lucha en los tribunales para que se le reconozca la paternidad de la niña (lo que ya ha conseguido) y se le permita ejercer sus derechos: la guardia y custodia de la menor. Pretende así poner fin a la tragedia que vive la menor, utilizada desde hace ocho años como moneda de cambio en los tribunales en los interminables pleitos entre G. Bravo de Laguna y su ex amante quien ha destrozado la vida a la niña, llegando incluso a huir con ella a Jerez y a Portugal, a desvincularla de su entorno natural, a cambiarla varias veces de colegio. Porque, lo más paradíjico de este embrollado asunto es, en estos momentos, que la guarda y tutela la ostenta un señor que no es su padre ni siquiera jurídico al haberla repudiado, el empresario Rafael González Bravo de Laguna.
Su batalla judicial no ha sido precisamente un camino de rosas. Tanto la madre de la menor como su ex marido se disputan el control de la menor y se han opuesto radicalmente a las legítimas y justas pretensiones del deportista de la vela alegando los más disparatados argumentos (desde que había vendido a la niña a su madre por 10.000 euros a que era un muerto de hambre y otras maldades por el estilo) en los que no han faltado incluso las amenazas de muerte veladas pero amenazas.
ARTIMAÑA JUDICIAL.- La última artimaña de la tal Manrique de Lara para obstaculizar la acción de la justicia ha sido alargar artificialmente la celebración de la vista oral que debe verse en el tribunal unipersonal de Las Palmas. Así, el plenario que estaba fijado para el 15 de octubre de 2010 se pospuso primero al 1 de diciembre, posteriormente al 12 de enero de 2011 y, por último, al 31.
Por tanto, este lunes, a las 12 de la mañana, estaba fijada la vista oral definitiva e inamovible. Pero, hace apenas dos días, el 26 de enero, entró en el registro de los juzgados un escrito del letrado de la émula de la dama de las camelias solicitando un nuevo aplazamiento alegando que estaba aquejada de un «síndrome de ansiedad», y se encontraba en tratamiento psiquiátrico desde el 10 de diciembre de 2010.
La entrada del escrito en el juzgado, que no ha podido ser proveído por el juez por falta de tiempo por lo que tendrá que verse el lunes, causó estupor en los tribunales. Por dos razones diferentes. La primera de ellas debido a que en un juicio anterior la susodicha señora se presentó ante la sala acompañada de dos psicólogos clínicos, José María Caballero Bacheco y Deborah Calvo Rodríguez, llevados a Las Palmas desde Madrid, para «certificar» que estaba en sus cabales y «no padecía trastorno mental ni alteración de personalidad», rasgos que la inhabilitaban para ejercer la custodia de sus hijas y que en todo caso debería haber apreciado un psiquiatra y no un par de psicólogos.
La segunda razón es que el abuelo de una de las dos niñas tiene denunciado ante los juzgados de instrucción al ex padrastro de ésta, Rafael G. Bravo de Laguna, al que acusa de «tocamientos» a la menor A. «En el caso de que la denuncia que se demostró era una burda farsa hubiera sido verdad, demorar un proceso judicial para retirar la guardia al delegado de Bouygues en España supondría incrementar el riesgo de que la niña pudiera ser incluso violada », se afirma en los juzgados.
Todo ello hace pensar que las verdaderas razones para solicitar una nueva prorroga del juicio sean bastante más inconfesables: ganar tiempo para que la Sala de lo Civil de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que debe resolver en un pleito anterior con su ex marido González y Bravo de Laguna, le quite las niñas a éste y se las conceda a la conocida como la «amantis religiosa», cuya principal misión en la vida, según ella misma cuenta, es meter en la cárcel a su ex marido por no haber compartido con ella la inmensa fortuna que amasó en 15 años de matrimonio, utilizando como instrumento a las menores.
Por eso, el hecho de que una señora a la que muchos amigos y familiares atribuyen no sólo un simple síndrome de ansiedad sino una personalidad más compleja y difícil, casi borderline, que no ha cumplido ni una sola resolución judicial en ocho años de litigio, trate de instrumentalizar de nuevo a la Justicia en beneficio propio, pasa ya de castaño oscuro.
Es probable que el juzgador, que está hasta las narices de que le tomen el pelo, le admita el escrito y este lunes ordene un quinto aplazamiento de la vista. La Justicia está en su derecho a obrar como considere conveniente y no hay nada que decir al respecto.
Pero como lo que aquí está en juego el interés de dos niñas, a la que se ha estado manipulando durante los últimos ocho años por los que supuestamente eran sus dos progenitores (Bravo de Laguna y Manrique de Lara), muchos de los ex amigos y hasta familiares de la pareja consideran que ha llegado el momento de que se las deje de utilizar como moneda de cambio para inclinar la balanza a favor de una de las partes en otro proceso ajeno: la disolución de la sociedad de gananciales de la ex pareja y el reparto de unos bienes gananciales que algunos estiman en más de 5.000 millones de las antiguas pesetas.
De ahí que llegado a este extremo algunas de esas personas, a las que Margarita Manrique de Lara ha utilizado para sus chanchullos judiciales y sus guerras particulares y luego ha lapidado en la plaza pública cuando éstas han decidido no dejarse manipular más, estén dispuestas a tirar del hilo para que toda la verdad salga a la luz. Para que se sepa, por ejemplo, como es posible que la madre casquivana esté deprimida para no poder hacer frente a un proceso judicial de un par de horas y acatar una sentencia ajustada a Derecho pero no para saltar supuestamente de cama en cama (lo que no tienen nada de particular ya que está soltera,
si atendiera a los requerimientos judiciales), como me cuenta otra Manrique de Lara, cuyos demás datos me reservo por ahora y que fue su pañuelo de lágrimas durante los dos últimos años y llegó a ser, al parecer, incluso agredida no se si voluntaria o fortuitamente por sus parientes por no prestarse a prestar una declaración falsa en uno de los múltiples juicios contra su ex marido.
MUCHAS MUJERES CON TAL DE PERJUDICAR A SUS MARIDOS TRATAN A LA JUSTICIA PEOR QUE A UNA RAMERA, SIN QUE NADIE PONGA COTO A LOS DESMANES
Que haya tenido, como dicen sus amigas, sonados romances con mauritanos, americanos, pilotos de Iberia y hasta con un canadiense minusválido, que asistió en Las Palmas al campeonato paraolímpico de vela celebrado hace unos meses es, caso de ser cierto, parte de su intimidad. Que le haya levantado en Hannover un novio informático a Rosa Roca (detalle que ni ella misma sabe), es también su vida privada. Y no es cuestión de alimentar aquí el morbo de la gente entrando en detalles. Sólo reseñar de nuevo que si persona de tan acrisoladas virtudes está sana para olvidarse semanas enteras de sus hijas y buscarse vías de esparcimiento legítimas o ilegítimas, la dama-dama no debería inventarse enfermedades imaginarias para no burlar por enésima vez a la Justicia, a la que trata peor que a una ramera.
CHANTAJE EMOCIONAL.- Porque, aunque la Justicia es ciega no es tonta, y ya esta bien de que se le siga consistiendo a la señora perpetrar un montaje tras otro, a cual más burdo y esperpéntico. A saber: ¿Cuántas veces y a cuántas amigas ha despertado Margarita Manrique de Lara en mitad de la noche, metiéndoles el terror en el cuerpo y amargándoles la vida, al anunciarles que se iba a tomar un frasco de Orfidal si no accedían a prestar falso testimonio ante los tribunales, con el fin de imponer su voluntad y destruir de un plumazo a su ex marido y a ex amante?
¿Con cuántas amigas de toda la vida se ha peleado a muerte por no prestarse a sus sucios engaños para manipular a los jueces y declarar que habían visto a Rafael González y Bravo de Laguna «babeando» en la barra del hotel Santa Catalina tras esnifar varias rayas de coca, lo que es radicalmente falso al menos en este caso?
¿Qué técnica de control mental utilizó para persuadir a su amiga María da Silva, una mujer de origen brasileño separada y con una hija, para que grabara un video falso a su hija A., en el que se le hace decir que su padre jurídico la «toqueteaba» con la aviesa intención de que fuera condenado por abusos sexuales, hecho que el juzgado de Instrucción número 7 demostró era un nuevo montaje?.
¿A cuántas supuestas ex amantes o compañeras sentimentales de Rafael González Bravo de Laguna, además de a P., ha tratado de persuadir para que denigraran al polémico y nada edificante empresario ante los tribunales, presentándolo como un monstruo insensible y diabólico, acabando peleada a muerte con todas ellas por ser honestas consigo mismo y no plegarse a sus burdas maquinaciones para enredar a la Justicia?
Porque las maquiavélicas pretensiones, en las que ha intentado enredar a decenas de mujeres para salvarse ella es una vieja e ilegal farsa jurídica encaminada a liquidar al adversario conocida en los Estados Unidos desde hace más de 50 años: la llamada «bala de plata», el proyectil más mortífero para el hombre ya que ni los vampiros pueden resistirse a sus efectos. Y siempre tiene los mismo ingredientes: el empleo de testigos falsos que acusan a una de las partes en litigio, generalmente el hombre, de pretender violar a sus hijas, consumir drogas, o vivir permanentemente bajo los influjos del alcohol, lo que les incapacita socialemente para detentar la guardia y custodia de menores en litigio.
Todo esto no me lo invento. Una parte consta en varios sumarios judiciales y la otra me la han contado con pelos y señales ante el magnetofón la legión de ex víctimas de la «amantis religiosa» la cual, entre visita y visita al santísimo y viaje y viaje al hotel Santa Catalina ha chantajeado emocionalmente a la mitad de sus amigas o conocidas, a las que colocaba ante la disyuntiva de que o declaraban a su favor urdiendo todo tipo de mentiras o eran denigradas y arrojadas a los fuegos de infierno.
El 22 de noviembre de 2010, cuando estuve en Las Palmas, para elaborar un capitulo de la segunda parte de mi libro El Varón Castrado donde aparecerá esta información con muchos más detalles, trató también de convertirme en un instrumento más de sus mentiras y de su doble moral, que enmascara bajo el manto de un falso fervor religioso y en el temor a Dios. «Para José, que este libro que recoge la Palabra de Dios, sea una referencia en tu vida. Y [ante] cualquier duda pregúntale a Él con Fé y te contestará. Quiérela mucho.- Margarita», escribió en una Biblia que me regaló como si fuera el tesoro más preciado que se puede conceder a ser humano alguno. Lo hacia, al tiempo que instaba a una amiga suya, a «Maribel la alemana», a que falsificara una declaración relatando cómo su ex marido Rafael González y Bravo de Laguna y Agustín Juárez se habían reunido el 23 de Noviembre de 2008 en el hotel Santa Catalina a repartirse las niñas, reunión que el regatista confirma que existió pero con otros fines.
NUEVA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN: DIOS PREMIA AL QUE MIENTA PIADOSAMENTE A LA JUSTICIA PARA HACER UNA OBRA BUENA PARA UNA DE LAS PARTES PERO NEFASTA PARA LA OTRA
«Ya sabes que Dios y la Iglesia permiten las mentiras piadosas cuando es por una buenas causa─ le dijo a Maribel ─. Así que aunque tú no estuviste en el hotel ni presenciaste el encuentro y mi prima Manrique de Lara, que si estuvo, se niega a testificar tienes que firmarme un papel declarando que los vistes. Y que los dos estaban demacrados, con la cara pálida, con una sonrisa estúpida como si estuviesen idos y que Rafael estaba incluso babeando», me contó Maribel semanas más tarde. En el encuentro me relató como se pasó noches enteras desesperada, llorando a moco tendido ante el pánico que le producía que la viuda negra pudiera suicidarse. De ahí que tras varias entrevistas con la susodicha, que estuvieron a puinto de costarle la ruptura con su pareja, acabara en las garras de los Manrique de Lara quienes la capataron para que formara parte de su «ejército de testigos amañados», que luego a veces ni llegaba a usar, creándole una angustia vital que le duró meses al amenazarla una noche tras otra con que o le ayudaba a recuperar a «sus» hijas o echaba mano del frasco de Orfidal.
«Al juicio lleve 13 testigos y Rafael no llevó ni uno solo» me contó orgullosa la dama litigiosa en una ocasión. Pasaba por alto un pequeño detalle. Todos o casi todos eran mujeres presionadas y casi obligadas a deponer a su favor sobre cuestiones que le eran ajenas. El intento de manipulación debió ser tan evidente que en una sentencia, en la que le da la razón por no haberse cumplido un trámite procesal, la titular del juzgado Penal 5, Sonia Martínez Uceda, no hace la menor referencia a ninguno de los testimonios.
LIGERA DE CASCOS.- Esta sujeta, tan avezada en simulaciones como ligera de cascos, que no duda en coaccionar emocional y moralmente a sus amigas amenazándolas con echar mano del Orfidal si no se hace su santa voluntad, es la misma viuda negra que pretende paralizar ahora a la justicia con su repentino «síndrome de ansiedad» para conseguir sus espurios fines. Que los consiga o no es cosa que incumbe a los tribunales. Pero si lo logra, habrá que poner negro sobre blanco sus triquiñuelas, maniobras, amaños y falsificaciones de la realidad con todas las consecuencias. Las denuncias falsas, el pan de cada día en los juzgados de Violencia y de Familia, tienen que acabar de una vez para siempre y los jueces deberían mostrar más diligencia y, cada vez que se produzca un intento de mala fe procesal o abuso de Derecho, abrir pieza separada y proceder en contra de los infractores.
¡Porque vaya por Dios con la falsa beata! Como poco habría que nombrarla doctora honoris causa por la Universidad de la Santa Sede, con derecho a usar misal, mitra y báculo, por su habilidad para hacerse pasar por una víctima de una situación que ella con su soberbia y arrogancia ha provocado, desobedeciendo reiteradamente a los tribunales y planteando una catarata de denuncias falsas para acabar con cualquier varón que se le ponga por delante o no se deje atracar. Aunque se trate de Rafael González Bravo de Laguna, un individuo con fama de realizar sus negocios bordeando la Ley, de comprar voluntades y amañar concursos públicos pero contra el que, hasta ahora, no hay sentencia firme que le sitúe al lado de los delincuentes de cuello blanco. O en contra de Agustín Juárez cuyo único «delito» es que, como a la mayoría de los hombres, no le amarga un dulce y, mucho menos, si éste está al alcance de la mano y resulta fácil de conseguir.
Nota aclaratoria: La foto de desnudos que ilustra el texto es una alegoría a la manipulación del hombre por la mujer en los juzgados de Violencia de Genero y no se corresponde con ninguno de los protagonistas de esta historia.

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